Amaltea comienza en 2020, cuando aún solo era yo en este precioso proyecto, pensando en cuál sería el próximo paso para alcanzar lo que tanto he querido, con 17 años y sin absolutamente nada para empezar lo que hoy representa para mí esta marca, pidiendo un préstamo pequeño a mi hermano para poder invertir y ponerle toda mi energía a lo que hoy llamo “mi bebé”.

Al hacer la primera publicación, la primera venta, la primera interacción con una clienta, me di cuenta de que Amaltea no solo era lencería y representaba mucho más tela cocida de forma estética. 3 años después, Amaltea sigue aquí, pero ahora no solo soy yo, se ha convertido en el negocio familiar, donde trabamos más de 3 mujeres: Lizbeth, Samantha, Katia y yo, Pamela, trabajando y dando lo mejor para que recibas lo que mereces, lo mejor. Esos recuerdos y sentimientos son los que nos inspiran a seguir creando algo más que solo lencería para ti, saber que después de abrir tu paquete, probarte tu conjunto nuevo, verte en el espejo, sonreír al ver el resultado y mandarnos un mensaje privado que normalmente va acompañado de un “Gracias, me encanta como me veo” solo nos demuestra que Amaltea es mucho más que simple lencería, gracias por confiar en nosotras y elegirnos.

Al elegir Amaltea nos ayudas a seguir creciendo para ti y para nosotras mismas, con cada compra y agradecimiento confirmamos que estábamos equivocadas todas esas veces en las que creíamos que no podíamos, le ponemos todo el amor a este proyecto y esperamos poder transmitírtelo.

Una vez más, gracias por estar aquí, Amaltea sigue en pie con tu apoyo, con mucho amor, Pamela.